Panoramas y Aromas Jícaras Tristes | Alfredo Espino Poemas

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Presentación de Poemario: Panoramas y Aromas Jícaras Tristes de Alfredo Espino.

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¡Hola, amiguitos! Disfruten del poemario de PANORAMAS Y AROMAS que pertenece al libro de poesía de Alfredo Espino Jícaras Tristes.

La obra poética de nuestro insigne poeta Alfredo Espino, está compuesta por 17 poemas: Música indiana, Tardecitas, Neblinas, remanso, Después de la lluvia, La mañanita, Cuando pasas…, De entonces, La tórtola, Pescador de estrellas, Musa fluvial, Acuarela, Ritmos matutinos, ¡Cantan los gallos!, Canción sin palabras, Vesperal, Tarde.

Toda la Obra Poética del Libro JÍCARAS TRISTES la pueden disfrutar en mi Canal de Youtube: Valentina Zoe Tv.

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MUSICA INDIANA

[Poema Completo]

En tu teclado de madera anida
rumor de frondas de boscaje indiano,
y hay algo en tus suspiros de extrahumano…
y hay algo de leyenda adormecida.

Tú eras la guzla en la heredad florida;
tú eras el ave del albor temprano,
y tú, en las fiestas del placer hermano
fuiste también un ave preferida…

Por eso cuando vibras, cuando tocas,
la niebla azul de la leyenda evocas,
y parecen surgir de tus teclajes,
hondos y plañideros, los agrestes
paisajes de otras tardes más celestes,
¡y el indiano rumor de los boscajes!

Alfredo Espino.

TARDECITAS

[Poema Completo]

Apenas una rubia
hebra de sol se cuela
entre ramas, y vuela
un pájaro en la lluvia…

Caen frutas maduras;
es decir, llueve miel.
¡Quién tuviera un pincel,
tardecitas oscuras!

Lluvia que aunque no mojas,
no dejas de mojar,
¿Quién te enseñó a cantar
sobre este cielo de hojas?

Cielo de hojas, dosel
de dulces frutas rojas…
¡Más bien que cielo de hojas,
eres cielo de miel!

Alfredo Espino.

NEBLINAS

[Poema Completo]

¿Neblinas? Son encajes las neblinas…
Las colinas se visten con encajes.
Verás: cuando se quiten esos trajes,
cómo quedan desnudas las colinas…

Así son esas cosas de divinas.
De ingenuidad se visten los paisajes.
El trino es la oración de los boscajes
y el alma es una rosa sin espinas…

Dios hizo para niños y poetas
el caminito en las mañanas quietas,
y el bejuco en los pórticos de trancas…

Y puso en lejanías vaporosas
aquel búcaro azul lleno de rosas
y envuelto en tules de neblinas blancas…

Alfredo Espino.

REMANSO

[Poema Completo]

Era un remanso azul que amanecía
cantándole a las barcas que arribaban,
y ellas, en cambio, tímidas bordaban
con la espuma la azul cristalería.

Pero todas pasaban: otro día
del sereno remanso se alejaban,
y otras barcas venían y pasaban
y el remanso cantando proseguía.

Yo soy ese remanso; tú, amorosa,
viniste a mi tristeza silenciosa
para clavarte en su cristal deshecho,
pero tú no te irás, barca querida,
¡porque yo me he de estar toda la vida
con tu áncora de rosas en mi pecho!

Alfredo Espino.

DESPUES DE LA LLUVIA

[Poema Completo]

Por las floridas barrancas
Pasó anoche el aguacero
Y amaneció el limonero
Llorando estrellitas blancas.

Andan perdidos cencerros
Entre frescos yerbazales,
Y pasan las invernales
Neblinas, borrando cerros.

Alfredo Espino.

LA MAÑANITA

[Poema Completo]

Entra en mi ventana
la luz de la aurora.
¡Qué linda está ahora
la rubia mañana!

Todo lo que abarco,
montes, lejanía,
lo encierra en su marco
la ventana mía.

Camino del río
van las bañadoras
¡Qué lindas auroras
tiene mi bohío!

Entra con el rayo
de la luz temprana,
toda la galana
música de mayo;
¡música sin leyes,
celestiales trinos,
cánticos divinos
con mugir de bueyes!

Y con las inciertas
charlas de las brisas,
¡suena entre las huertas
cascabel de risas!

(Y entra en mi ventana
la luz de la aurora.
¡Qué linda está ahora
la rubia mañana…)

Pues tu luz evita
mis melancolías,
ten muy buenos días,
rubia mañanita…

Alfredo Espino.

CUANDO PASAS…

[Poema Completo]

¡Ya vienes! Ya tinta, agonizante,
como entre el cierzo pajarillo enfermo,
allá en su muda soledad de yermo,
¡mi corazón amante!

¡Ya vienes! ¡Tengo miedo! ¡Tengo frío!
Me mata tu glacial indiferencia.
Sin embargo, lo grita mi conciencia:
¡Te quiero, aunque me mate tu desvío!

¡Si no quiero creer en tus enojos!
¡Háblame, con la flauta de tu acento!
¡Que me arrulle tu voz —rumor de viento!—
¡Que me alumbre la lumbre de tus ojos!

Si pasas, tú te quedas, sin embargo,
flotando entre la sombra de mi pena.
Siempre hará tu memoria —blanca y buena—
¡más dulce este calvario tan amargo!

Ya sin mi fe, que marchitarse veo,
me has de encontrar entre el mundano ruido,
frío, como la nieve del olvido!,
¡mudo, como las aguas del Leteo!

Alfredo Espino.

DE ENTONCES

[Poema Completo]

Fue en la risueña granja que surge entre las lomas,
cuando en la tarde oro, bajo la paz del cielo,
descorrieron mis ojos de su alma el tenue velo
y aspiré sus palabras, como se aspira aromas…

Abajo, entre los bosques de sauces y de pomas,
musitaban las aves su agreste ritornelo
y a la lumbre de Vésper —que era un jazmín de hielo—
sus ternezas decían las candidas palomas …

Todo hablaba de amores y campesinos gozos
Todo, en aquella tarde, fue músicas y calma,
que ni del aura leve se oían los sollozos…

Mas ¡ay!…, que entre el miraje de venturas ignotas,
de mi pasión el ave, con sus dos alas rotas,
callaba sus anhelos, en la prisión del alma…

Como perla entre rosas, era entre bellas, bella:
era el alma de un lino sobre un cáliz de espuma,
era un ala eucarística temblando entre la bruma,
era flor de los cielos, una pálida estrella

Recuerdo que una tarde, cuando cayó la calma
sobre el campo cubierto de honda melancolía,
sorprendí que en sus ojos raro fulgor había,
cual si encendiera en ellos sus luceros el alma…
Aquella misma tarde, entre mis frías manos
sentí el tibio capullo de sus manos de seda,
palpitar, como un ave que aprisionada queda…

Y cuando el sol moría tras la montaña opuesta,
yo leí, sin palabras, en sus ojos arcanos,
el divino poema de amorosa respuesta…

Alfredo Espino.

LA TÓRTOLA

[Poema Completo]

¡Cucú, cucú! ¿Estás gimiendo,
tórtola del arrozal?
¡Mirá que me estás haciendo
con tu cantar, mucho mal!

¡Cucú, cucú! El caserío
se va llenando de calma,
¡y un naranjo y una palma
se están besando en el río…!

Cantarito que te llenas
con el agua del riachuelo:
¡Qué bello es mirar el cielo
bajo las tardes serenas!

Lirio del campo, morena
que hueles a leche y rosas:
¡Cómo el alma es tan dichosa
cuando la vida es serena…!

Entre sonrosadas galas
la tarde se va durmiendo.
Tórtola que está gimiendo:
¡Si eres madrigal con alas!

Alfredo Espino.

PESCADOR DE ESTRELLAS

[Poema Completo]

Vive allí, junto al lago, en el ameno
remanso de los bosques seculares;
y al mecerse, lo arrullan los palmares,
o lo estremece cuando grita, el trueno.

El es el pescador amable y bueno
que ignora de la vida los azares
y endulza con ensueño sus cantares
del plenilunio al resplandor sereno.

Y cuando las estrellas tembladoras
se copian en las aguas gemidoras
al borrar el crepúsculo sus huellas,
se aleja con su balsa hacia otra playa
y arroja sobre la onda la atarraya
cual si quisiera aprisionar estrellas.

Alfredo Espino.

MUSA FLUVIAL

[Poema Completo]

La mañanita fría de nebuloso invierno…
en la senda escabrosa de tupida verdura,
la selvática orquesta musita un aire tierno
que llena las cañadas y la brumosa altura…

Las tórtolas ensayan su dulcísimo cuerno,
bajo el dosel sombrío de la glauca espesura;
y un doliente zenzontle —nómada sempiterno
del rumoroso bosque— sus querellas murmura…

Las gotas de la lluvia, sus trémulos collares
suspenden en las hojas de verdes platanares,
tras la vivienda rústica de humedecidas tejas…

Y en la lejana hondura de inextricables greñas,
por entre los guijarros y las roñosas peñas,
va destrenzando un río sus líquidas madejas…

Alfredo Espino.

ACUARELA

[Poema Completo]

La sombra se dilata intensamente
por los altos cocales rumorosos,
y pétalos revientan luminosos
del cielo en los jardines, lentamente.

En su vaso sutil y transparente
los montes se arrebujan, soporosos,
y es la alberca de cisnes silenciosos
como un jardín de nardos, reluciente.

En la celeste cúpula ya un astro
su lámpara suspende de alabastro;
es Vésper, apacible y taciturno.

La neblina hacia el cielo va en ascenso:
es el humo sagrado del incienso
que a Dios se ofrenda en el altar nocturno.

Alfredo Espino.

RITMOS MATUTINOS

[Poema Completo]

Abre sus rojos pétalos la Aurora,
como una flor de rosicler y grana;
y el pristino rubor de la mañana
brilla en la fuente clara y tembladora…

La cigarra su cántiga sonora
desata entre las hojas. La lejana
cumbre del monte, con su luz temprana,
el alba a regias pinceladas dora.

En la mañana nebulosa y muda
el gallo de la casa campesina
con su clarín sonoro al sol saluda,
en tanto que en el aire sube,
sube en espirales de indecisa nube,
el humo de la rústica cocina…

Alfredo Espino.

¡CANTAN LOS GALLOS!

[Poema Completo]

Medianoche.., yo miro los fanales
de los astros… ¿son ojos soñadores?
¡Hay no sé qué ternura en los fulgores
con que ven esos ojos siderales!

¡Silencio! Entre las sombras nocturnales,
hay vagos aleteos de rumores,
como si labios acariciadores,
deshojasen secretos musicales…

¡Medianoche! Y en tanto que presencio
la lumbre de los soles infinitos
escucho —de la sombra entre los mantos—
¡cuál se quejan los gallos en sus cantos,
cantos que son como dolientes gritos
brotando de los labios del silencio!

Alfredo Espino.

CANCION SIN PALABRAS

[Poema Completo]

Se percibe una
canción de brisa entre árboles mojados,
y el rondó de la lluvia en los tejados…
De la lluvia plateada por la luna…

Que aunque hay luna, la lluvia se desata.
Y una nube atraviesa la acuarela,
como un cándido pájaro que vuela
en una jaula trémula de plata…

Llueve bajo la luna, y se oye en tanto,
la canción sin palabras de la brisa;
y el paisaje es lo mismo que una risa
con llanto…

Vagan por la casuca
alientos de bejucos estrujados…
Cómo huelen los campos remojados,
a tierruca…

Alfredo Espino.

VESPERAL

[Poema Completo]

En los quietos charcos de encontrado cielo,
la florida rama se inclina hasta el suelo.
Ha poco llovía. Siento un gran frescor,
como si estuviera dentro de una flor…

De los yerbazales, entre la espesura,
el trémulo vidrio del agua se esconde.
Llora un ternerito: la vaca responde
con una ternura…

Va volando un trino dentro del barranco.
Los blancos pollitos duermen junto al perro
fingiendo un lejano pueblecito blanco
visto desde un cerro…

Alfredo Espino.

TARDE

[Poema Completo]

Cerca estamos. La fragancia
de tu huerto viene al mío.
Del tuyo está mi bohío
a un suspiro de distancia…

Y con todo eso me aqueja
el alma con su pregunta…
Y es que el sendero nos junta…
pero también nos aleja…

Celajes entre el bambú…
La tarde suspira a solas.
Hoy no huelen las corolas
porque no las besas tú…

La mañanita en que vuelvas
a mi inquietud anhelante,
la vida será fragante
como un descanso entre selvas…
No me quieres. Ya lo ves.
Sin embargo.., yo seria
yerba que florecería
con tal de aromar tus pies…

Alfredo Espino.

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Valentina Zoe